domingo, 22 de junio de 2008

El objetivo del gobierno es aniquilar al mediano y pequeño productor

El objetivo del gobierno es aniquilar al mediano y pequeño productor por El Malvinense

Con la nueva suba en las retenciones, se pretende hacer desaparecer a los trabajadores del campo, quedando solo los grandes productores. Un pequeño grupo de empresarios, que controlará millones de hectáreas. Existen más de 20 millones de hs en propiedad de extranjeros que pronto controlarán gran porcentaje de la producción nacional. ¿Argentinos sin Argentina?...

En la época de Menem se aniquilaron las industrias (privatizaciones de empresas y recursos naturales del Estado), y se comenzó a desbaratar al transporte, la educación, Fuerzas Armadas, etc. Hoy en día no existe en la Argentina un sector productivo que aún no haya sido destruido (vendido, regalado). El campo es la excepción. Aún quedan pequeños y medianos productores de clase media-baja, con capacidad racional para saber que es lo que quiere, capaz de formar su opinión sin dejarse engañar por los medios de "desinformación". La suba en las retenciones a casi el 50% saturó su paciencia y demostró al gobierno que el manoseo constante ha llegado a un límite.

Por primera vez en casi 5 años de gobierno de los Kirchner, un sector se planta firme y con convicción, que no se sentará a dialogar hasta que reconozca su error.

El paro ya no depende de la Federación Agraria, de los grandes terratenientes, es la gente, el paisano, el gaucho que ha salido a las rutas, saturado de tanta mentira. Las agrupaciones agrarias ya no pueden controlar a las bases, y no pueden garantizar que las medidas que tome el gobierno vayan a calmar los ánimos.

Todo lo que sucede, sucede por algo y nada es casualidad. El gobierno tiene un plan y lo pretenderá establecer bajo cualquier costo. Aniquilar al agro, dejando solo a los grandes terratenientes, nacionales o extranjeros para controlar la producción de todo el sector en manos de unos pocos. Esto suena muy peligroso, ya sabemos que genera la concentración de poder en manos de pocos. Pero es mucho más peligroso si se tiene en cuenta que en el año 2002 existían 7 millones de hectáreas fértiles en manos de extranjeros, y hoy ya son más de 20 millones.

Suena ilógico decir que Argentina es el granero del mundo, pero quizá en el día de mañana no pueda abastecer a su población, pues los argentinos seremos extranjeros en nuestra propia tierra, sin un orden jurídico, ni Fuerzas de seguridad capaces de mantenerlo.

Si el campo se rinde, habremos entregado gran parte de nuestros recursos, si es que aún queda algo por entregar.

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