Viernes 27-06-2008
Por Pedro Stamati
Argentina funciona, aunque no lo sea, como una empresa.
Vos, yo, y todos los que habitamos suelo argentino somos los dueños de Argentina.
Los dueños de Argentina elegimos a alguien como presidente, como también sucede en todas las empresas. El empleado que tenga más votos será el que ocupará el cargo de presidente.
A la persona que elegimos como presidente, o sea, como empleado, le hacemos firmar un contrato por 4 años en donde dice que Dios ó la Patria (nosotros, los dueños de la empresa) la podemos demandar en caso de que no se desempeñe como lo quieren los dueños.
No le entregamos un "cheque en blanco" al presidente ni estamos obligados a esperar 4 años.
El presidente es nuestro empleado y tiene libertad para desempeñarse pero debe obedecer siempre a los dueños, como lo hacen casi todos los presidentes en todo el mundo.
A ningún empleado se le ocurriría actuar con autoritarismo porque la empresa no es de él. A ningún presidente, porque es un empleado y no el dueño; se le ocurriría no permitir que los dueños de la empresa le hagan preguntas para poder conocer la situación de la empresa (entrevistas, reportajes, conferencias de prensa. Los periodistas también son los dueños de Argentina porque son como cualquier otro trabajador y además también votan)
Los dueños de la empresa tienen el derecho de reclamarle a su empleado, el presidente, que haga las cosas como corresponde y, en algunas ocasiones, cómo las tiene que hacer.
El presidente tiene la libertad de trabajar como a él le parezca para que pueda encontrar la mejor manera de resolver los problemas, conflictos, etc. que se pueden ir presentando.
Si al presidente no le gusta como lo tratan, ó por cualquier otro motivo, puede renunciar e irse.
Si no les gusta a los dueños, tienen el derecho de pedirle que renuncie o de utilizar algún método legal para echarlo. Algún método legal en un país podría ser el de juntar firmas para que el Poder Legislativo le haga un juicio político ó convocar a un plebiscito para votar si quieren que siga o no.
No entiendo el por qué de algunas opiniones sobre este blog y más precisamente sobre la propuesta de pedirle la renuncia a Cristina Fernández de Kirchner.
Este blog lo hago simplemente porque es mi deber, es nuestro deber, ya que el país es nuestro.
Realmente no entiendo que no puedan entender algunos que la presidenta es una empleada de todos los habitantes de Argentina. Y como sucede normalmente con una empleada, sus jefes, o sea nosotros, le exigimos resultados, también la criticamos y controlamos para que mejore. Si no la criticaríamos y controlaríamos le estaríamos haciendo un mal a ella y lo que es peor, al país.
Hay quienes me piden que hable de otros políticos, y me preguntan por qué no hice este blog con Menem, Carrió, Duhalde, De la Rúa, etc., pero yo, como uno de los dueños de Argentina, no voy a buscar, mencionar ó criticar a otro posible presidente hasta que llegue el momento en que estemos sin presidente. Porque sería una gran falta de respeto, de mi parte, estar buscando un ó una reemplazante; estando el presidente aún en el cargo. Y del pasado mejor no hablar porque no se puede volver a vivir y corregir el pasado, pero sí el presente y futuro...
Tampoco pienso que puedo hacer renunciar al presidente elegido por el voto popular porque eso no es lo que quiero. En ese sentido soy bien claro. Le pido la renuncia únicamente si no puede solucionar los conflictos por los cuales atraviesa el país. Por ahora es más que claro que los está empeorando. Además me pregunto y les pregunto a quienes me critican sobre la solicitud de la renuncia de Cristina Fernández de Kirchner: ¿para qué va a seguir gobernando si dá muestras de sobra de que no está capacitada para gobernar?. ¿Va a seguir gobernando para complicar los problemas y crear nuevos como el de la suba de retenciones?.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo: "si quieren cambiar, armen un partido político, compitan y ganen".
Le respondo: "Con esas palabras demuestra que usted tiene una gran equivocación con respecto a los roles, usted se cree la dueña del país.
Armar un partido lo podríamos hacer si quisiéramos dejar de ser dueños del país para pasar a ser empleados, como lo es usted actualmente. Usted tiene la obligación de gobernar para todos, la hayamos votado o no. Asi que gobierne y no dé órdenes que usted no está para darlas, usted está para recibirlas y cumplirlas; ya que usted es nuestra empleada. Si no le gusta y no acepta ser nuestra empleada, ya sabe lo que tiene que hacer".
Vos, yo, y todos los que habitamos suelo argentino somos los dueños de Argentina.
Los dueños de Argentina elegimos a alguien como presidente, como también sucede en todas las empresas. El empleado que tenga más votos será el que ocupará el cargo de presidente.
A la persona que elegimos como presidente, o sea, como empleado, le hacemos firmar un contrato por 4 años en donde dice que Dios ó la Patria (nosotros, los dueños de la empresa) la podemos demandar en caso de que no se desempeñe como lo quieren los dueños.
No le entregamos un "cheque en blanco" al presidente ni estamos obligados a esperar 4 años.
El presidente es nuestro empleado y tiene libertad para desempeñarse pero debe obedecer siempre a los dueños, como lo hacen casi todos los presidentes en todo el mundo.
A ningún empleado se le ocurriría actuar con autoritarismo porque la empresa no es de él. A ningún presidente, porque es un empleado y no el dueño; se le ocurriría no permitir que los dueños de la empresa le hagan preguntas para poder conocer la situación de la empresa (entrevistas, reportajes, conferencias de prensa. Los periodistas también son los dueños de Argentina porque son como cualquier otro trabajador y además también votan)
Los dueños de la empresa tienen el derecho de reclamarle a su empleado, el presidente, que haga las cosas como corresponde y, en algunas ocasiones, cómo las tiene que hacer.
El presidente tiene la libertad de trabajar como a él le parezca para que pueda encontrar la mejor manera de resolver los problemas, conflictos, etc. que se pueden ir presentando.
Si al presidente no le gusta como lo tratan, ó por cualquier otro motivo, puede renunciar e irse.
Si no les gusta a los dueños, tienen el derecho de pedirle que renuncie o de utilizar algún método legal para echarlo. Algún método legal en un país podría ser el de juntar firmas para que el Poder Legislativo le haga un juicio político ó convocar a un plebiscito para votar si quieren que siga o no.
No entiendo el por qué de algunas opiniones sobre este blog y más precisamente sobre la propuesta de pedirle la renuncia a Cristina Fernández de Kirchner.
Este blog lo hago simplemente porque es mi deber, es nuestro deber, ya que el país es nuestro.
Realmente no entiendo que no puedan entender algunos que la presidenta es una empleada de todos los habitantes de Argentina. Y como sucede normalmente con una empleada, sus jefes, o sea nosotros, le exigimos resultados, también la criticamos y controlamos para que mejore. Si no la criticaríamos y controlaríamos le estaríamos haciendo un mal a ella y lo que es peor, al país.
Hay quienes me piden que hable de otros políticos, y me preguntan por qué no hice este blog con Menem, Carrió, Duhalde, De la Rúa, etc., pero yo, como uno de los dueños de Argentina, no voy a buscar, mencionar ó criticar a otro posible presidente hasta que llegue el momento en que estemos sin presidente. Porque sería una gran falta de respeto, de mi parte, estar buscando un ó una reemplazante; estando el presidente aún en el cargo. Y del pasado mejor no hablar porque no se puede volver a vivir y corregir el pasado, pero sí el presente y futuro...
Tampoco pienso que puedo hacer renunciar al presidente elegido por el voto popular porque eso no es lo que quiero. En ese sentido soy bien claro. Le pido la renuncia únicamente si no puede solucionar los conflictos por los cuales atraviesa el país. Por ahora es más que claro que los está empeorando. Además me pregunto y les pregunto a quienes me critican sobre la solicitud de la renuncia de Cristina Fernández de Kirchner: ¿para qué va a seguir gobernando si dá muestras de sobra de que no está capacitada para gobernar?. ¿Va a seguir gobernando para complicar los problemas y crear nuevos como el de la suba de retenciones?.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo: "si quieren cambiar, armen un partido político, compitan y ganen".
Le respondo: "Con esas palabras demuestra que usted tiene una gran equivocación con respecto a los roles, usted se cree la dueña del país.
Armar un partido lo podríamos hacer si quisiéramos dejar de ser dueños del país para pasar a ser empleados, como lo es usted actualmente. Usted tiene la obligación de gobernar para todos, la hayamos votado o no. Asi que gobierne y no dé órdenes que usted no está para darlas, usted está para recibirlas y cumplirlas; ya que usted es nuestra empleada. Si no le gusta y no acepta ser nuestra empleada, ya sabe lo que tiene que hacer".
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